Thursday, December 20, 2007

 

la llegada del mar


Había volcanes en erupción, polvo transportado por ardientes vientos, erosiones, avalanchas, radiaciones, meteoritos que abrían cráteres, rocas fracturadas...

Metálicos escarabajos emergían de troncos putrefactos. Sus larvas, temblorosas y quemadas, horadaban la madera podrida y se alimentaban de su celulosa.

El andrajoso hombre, arqueado de dolor por su piel desgarrada, era el último ser humano que habitaba el planeta. De pronto, caía en trance, sangraba por la nariz, e intentaba entrar al mundo de los espíritus: soñaba con corales de fuego, miles de medusas lo atacaban, estrellas de coronas de espinas le inyectaban su veneno, el pez escorpión le provocaba convulsiones y pérdida de total conciencia...

Una mañana, vio volar desde el Oeste un cormorán marino moribundo. Y recordó que, antes del cataclismo nuclear, él reparaba las jarcias de su velero. En el entorno, revoloteaban los patos buzos, los ibis rosados, las garzas blancas, negras y azules. Más allá, las cataratas resplandecientes y los bosques frutales.

Y aún en su memoria perturbada cuando los hongos nucleares subieron al cielo y toda la Tierra se estremeció. El mar se recogió hasta el horizonte y no había más que volcanes en erupción, polvo transportado por ardientes vientos, erosiones, avalanchas, radiaciones, meteoritos que abrían cráteres, rocas fracturadas...

El hombre lloró y con los ojos hacia el horizonte esperó, desde los espacios calcinados, la llegada del mar...


--------------


(Dedicado a meine kleine Schwester).

Tuesday, December 11, 2007

 

latieré khako


Abdou, niño senegalés de 9 años, huyó hacia las montañas durante la masacre que arrasó su aldea natal. Rougui, una compañera de escuela también de 9 años, le pidió antes de morir: "Coge una piedrecita y llévala junto a tu corazón. Así podré estar siempre contigo".

Ya fatigado, Abdou comió algo de latieré khako (guiso a base de sémola y espinaca) que escondía en un sucio pañuelo, besó la piedrecita translúcida que encontró a orillas de un río y se durmió en una grieta bajo un añoso árbol...

Lejos, en un lujoso departamento neoyorquino aledaño al edificio Chrysler, el multimillonario Bernard Blondel trozaba el pavo para la cena de Navidad. Su hijo Tony, de 9 años, observaba con fastidio a su padre. Se deslizó a ver su regalo de Nochebuena: un notebook. Se le ocurrió una idea maligna: con un pisapapeles de lapislázuli rompió varias teclas del adminículo. Indudablemente, le traerían otro.

Regresó al comedor. Contempló con displicencia los trozos de pavo. "Otra vez comer un gordo y repugnante pavo", se dijo con hastío...


------------


(Desde Skansen, Suecia).

Saturday, December 08, 2007

 

temporada mágica de trolls


Como todos los fines de año, Mentecato viajará a Skansen, Suecia, a trabajar de troll para las fiestas navideñas nórdicas. Deambulará por Lill-Skansen, rodeado de cabras, conejos, diminutos jabalíes, pavos reales, cigüeñas y gansos; bailará ebrio como en la noche de Walpurgis (o Valborgsmässoafton); vigilará la Sala Dorada y el Vestíbulo Azul de los sueños de los niños; dormirá bajo las hojas ocres, rojas y amarillas de los parques, y amasará, cada amanecer, deliciosísimos panes de miel y leche en las panaderías de hornos de leña milenaria.

Lo podrán reconocer, sin duda alguna, en la Plaza Stortorget: enano, rechoncho, gibado, de nariz descomunal, mostachos de zapatero remendón, calvo con hilillos de cabellos rojizos sobre los hombros; pero no le hablen: podría quemarse como una antorcha de tulipanes o ser castigado a esclavitud, por todas las eternidades, en las cavernas bajo el lago Mälar.

Si ven a pequeñuelos rondar a su alrededor, hagan lo mismo: bailarán dichosos y alados por todos los cielos.

Al culminar el año, en el corazón de ustedes habrá tañidos mágicos, explosiones de luz y serán tocados por el dedo de la fortuna.

Hasta el retorno con un gran abrazo.

Monday, December 03, 2007

 

y volaste como un ruiseñor


Entre el objeto y la palabra,
arde tu alma,
tu dulzura,
tu dolor de pueblos avasallados
en sus memorias y jazmines...

(Tu hijo Marcelo y tu nuera Claudia
cayeron abrazados a una estrella
repentinamente oscura).

Y volaste como un ruiseñor,
heroico,
cubierto de pavor
y cenizas,
a través de soles mutilados,
de huesos ajenos,
de papeles ajenos,
de fronteras ajenas,
en busca de tu nieta María Macarena
que te esperaba, durante 23 años,
pálida y triste
en medio de la nada...



--------------


(Dedicado al poeta argentino Juan Gelman, Premio Cervantes 2007).

This page is powered by Blogger. Isn't yours?