Saturday, March 21, 2009
la belleza del nácar
Si tu vida se fragmentó
y ya no esperas el iridiscente rocío,
ni la ingrávida nieve,
ni el mar,
ni el bullicio de la perdiz y el abanico,
ni los desbordes de la imaginación,
ni lo material e inmaterial de los misterios,
ni el ritmo y fluir de todas las cosas,
ni el poder incierto del delirio,
ni la perplejidad de los conjuros,
ni el barco de tus sueños,
ni la estremecida alegría
en las ramas del tiempo...
Recuerda simplemente la belleza del nácar.
------
(A Magda)
y ya no esperas el iridiscente rocío,
ni la ingrávida nieve,
ni el mar,
ni el bullicio de la perdiz y el abanico,
ni los desbordes de la imaginación,
ni lo material e inmaterial de los misterios,
ni el ritmo y fluir de todas las cosas,
ni el poder incierto del delirio,
ni la perplejidad de los conjuros,
ni el barco de tus sueños,
ni la estremecida alegría
en las ramas del tiempo...
Recuerda simplemente la belleza del nácar.
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(A Magda)