Saturday, March 18, 2006

 

el sendero de los orangutanes


Los orangutanes observaron con mansedumbre cómo talaban el último árbol del bosque mutilado. Y siguieron, nostálgicos, el sendero hacia los acantilados. Decía la leyenda que, en un tiempo remoto, el orangután y el hombre eran uno y el mismo. Integraban la misma tribu y recorrían las espesuras de los bosques con la certeza de no tener oponentes ni fronteras que abatir. En algún momento, miembros del grupo empezaron a comunicarse entre sí mediante un lenguaje nuevo y el orangután, cauto, al ver que los hombres abandonaban la selva y comenzaban a estructurarse en comunidades, ocultó su capacidad de hablar por miedo a que lo obligaran a trabajar. Y hubo dos senderos: el que transitó el humano para dar inicio a la civilización y el que el orangután, apacible y solitario, trazó desde entonces en las intrincadas espesuras...

El árbol sonó como un trueno al caer a tierra. Y los orangutanes sintieron como si les arrancaran la piel a cuchilla viva.

Después de varios días deambulando por roqueríos y terrenos calcinados, los orangutanes se organizaron: algunos buscarían semillas de nuevos árboles y los otros saltarían en bulliciosas rogativas para que el cielo les trajera la lluvia propicia...

Comments:
Los animales en muchas ocasiones no harían lo que nosotros; siempre nos dan lecciones que a veces nos duelen y giramos la cara hacia otro lado diciendo... no son más que animales.

Preciosa tu historia, como todas tus letras.

Saludos
 
Un camino sin salida para una paradójica evolución.
Y la astucia no sirve de nada para resistir sobre la Tierra. Me gustaría saber adónde llega esta segunda oportunidad. La experiencia, ¿será que esta vez permitirá mejorar la condición humana?
 
Hola Mentecato...

Gracias por su abrazo...y yo se lo devuelvo como se lo devolveria su papa, y estoy tan lejos que es como si fuera desde otra galaxia..

Un abrazo fuerte y largo de parte
mia, y no sabe, como me gustan a mi los abrazos...

PETRA

PD: si usted mira a un orangutan por un rato, notara que si no fuera por su aspecto de orangutan, pensaria que es uno de nosotros...
 
duele la piel,
sangra verde
y espesura...
que los animales
tienen más mesura.
...desde este roquerío
por aquí me quedo y te leo
 
Mentecato.
Las historias de orangutanes son muchos más civilizadas que las historias de humanos.

Saludos.

Marco Antonio Sepúlveda
 
preciosa historia, a veces los animales se comportan como humanos y lamentablemente algunos humanos se comportan como animales
saludos
robert
 
Y otra vez todo de nuevo, sin paraíso y con un cielo que arroja rayos sobre las creaturas.
 
suerte de aquellos que se comunican de manera más pura... son más entendibles...

un abrazo!!

Loida!!
 
y ahí seguimos, buscando y rogando.
saludos
 
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